Estoy seguro de que muchos habréis escuchado los rumores que circulan sobre un posible League of Legends 2, un proyecto que ha generado mucho interés porque se trata de uno de los MOBAs más populares que existen ahora mismo, y porque la idea de que RIOT Games esté pensando en lanzar un sucesor genera muchísimas dudas.
Empecé a jugar a League of Legends poco después de que este saltase al modelo gratuito para salvarse, porque en su primera versión, de pago y en formato físico, fue un fracaso absoluto. Siendo honesto, debo decir que nunca me pareció un buen juego, el nivel de desequilibrio entre personajes y a nivel de objetos era ridículo, y la escasa capacidad de RIOT Games para arreglarlo dio pie a etapas verdaderamente desastrosas.
Recuerdo, por ejemplo, aquella etapa en la que se podían acumular cinco cuchillas negras para dejar al rival sin nada de armadura, cuando llevar a Jax con las botas tabi lo convertía en un semidios casi imposible de matar, o cuando la tenaza de muerte ígnea hacía que personajes como Gragas pudieran matarte con dos habilidades (Q y R).
A pesar de todo, League of Legends era divertido, sobre todo cuando se jugaba con amigos. Eso fue precisamente lo que me hizo seguir jugándolo durante muchos años. Con el paso del tiempo su popularidad fue creciendo, y hoy en día es uno de los juegos más importantes de su clase, y de los más jugados a nivel global.
También es uno de los más utilizados para hacer streaming, y su modo competitivo ha propiciado el surgimiento de un mercado negro (porque es ilegal) de servicios de pago que permite a los jugadores comprar servicios de mejora de rango en partidas clasificatorias. Esto permite que un jugador que es rango bronce pueda pagar para que le suban su cuenta a oro o incluso a diamante.
League of Legends y el problema del «smurfing»
La popularidad no siempre es buena, y lo que le ha ocurrido a League of Legends es un buen ejemplo. Al convertirse en uno de los juegos más utilizados para hacer streaming ha aumentado enormemente la cantidad de jugadores que hacen «smurf» para crear contenidos que llamen la atención y que les generen visitas.
¿Qué es el «smurf»? Se utiliza esta palabra para referirse a un jugador que tiene un rango determinado en clasificatorias con su cuenta principal, y que se crea una cuenta secundaria para empezar desde cero y jugar contra otros que tienen un rango más bajo que él. Por ejemplo, una persona que tiene rango diamante en su cuenta principal y se crea una cuenta nueva para jugar contra gente de nivel bronce estaría haciendo «smurf».
¿Por qué se hace esto? Por la necesidad de crear vídeos en los que aquellos que hacen streaming necesitan parecer mejores de lo que realmente son, y porque esos contenidos espectaculares donde el streamer arrasa contra todo el equipo rival siempre llamarán más la atención que otros contenidos en los que, al jugar con rivales de su nivel, solo destaque su mediocridad.
Obviamente hacer «smurf» no es justo, y lo podemos ilustrar con un símil muy sencillo y fácil de entender. Imagina que equipo de fútbol de primera división se metiera en tercera de incógnito y empezase a jugar contra los equipos de esa liga, impidiéndoles ganar puntos y mejorar poco a poco.
Cada vez más gente intenta convertirse en un streamer popular, y por esa razón cada vez hay más «smurfs» en League of Legends. Esto es frustrante, porque es gente que tiene un rango cuatro o cinco veces más alto que arruina partidas a jugadores modestos que solo quieren disfrutar de ese rato que tienen libre e intentar llegar a un rango modesto, como plata u oro.
Por desgracia, RIOT Games no ha sabido controlar este problema, y se ha convertido en algo tan grave que lo normal es que en todas las partidas clasificatorias dentro de hierro, bronce y plata te acabes encontrando con algún «smurf» que arrolla dos líneas y acaba arruinando la partida.
Desequilibrios y una comunidad terriblemente tóxica
Estos son otros dos problemas graves que tiene League of Legends. Los desequilibrios han sido una constante desde su lanzamiento, pero con la introducción de nuevas mecánicas, y de nuevos campeones con nuevas habilidades, están empeorando sistemáticamente, y están quedando sin resolver.
Podría poner muchos ejemplos, pero no quiero extenderme más de lo necesario. Recordad por ejemplo a Mel, que llegó tan rota que era baneada constantemente en las partidas clasificatorias y no se podía jugar con ella. Una de sus habilidades no solo la volvía invulnerable al daño y a las habilidades, sino que además era capaz de reflejarlas contra el lanzador, de tal manera que incluso podía devolver definitivas.
Zaahen, el último personaje que ha llegado al juego, tiene una pasiva que equivale a tener el objeto «Ángel Guardian», y puede escalar en daño desde nivel uno a un ritmo tan absurdo que está totalmente roto. Es una práctica habitual por parte de RIOT Games, lanzar nuevos personajes rotos para llamar la atención de los jugadores y vender puntos y «skins».
Otro problema que tiene League of Legends, y el segundo más grave a mi juicio, es la comunidad de jugadores, que es extremadamente tóxica. Entiendo que al ser un juego gratuito, y al tener unos requisitos muy bajos, este está al alcance de casi cualquier persona que tenga un PC, ya que funciona incluso en equipos muy viejos y con un hardware muy flojo.
Al llegar a un público más amplio es normal que entren más jugadores tóxicos, pero lo que ocurre en League of Legends es aberrante, y RIOT Games no acaba de entender la responsabilidad que tiene en este sentido. Desde hace años viene siendo necesario tomar medidas más estrictas para limpiar la comunidad, y por desgracia las medidas que se han adoptado son débiles y poco efectivas.
League of Legends 2 no «tapará» esos problemas
Lanzar una nueva versión del juego no hará que sus problemas desaparezcan. Personalmente dejé de jugar a League of Legends por esas tres cosas que os acabo de explicar. Afectaban gravemente a mi experiencia al jugar, hacían que cada partida fuese un suplicio insoportable, y al terminar de jugar en vez de relajado terminaba de mal humor.
RIOT Games no debería estar pensando en un League of Legends 2, y la comunidad tampoco. Las prioridades deberían ser resolver esos tres problemas graves que sufre el juego en su versión actual, pero entiendo que para RIOT sea más rentable pensar en «vender» al público algo nuevo que haga pensar en un cambio importante frente a la versión actual, aunque en realidad no lo sea.
Con todo, y antes de terminar, un apunte. Recordad que League of Legends 2 no está confirmado, y que en caso de que este proyecto llegue a ser una realidad no va a suponer cambios importantes frente al original, porque esto supondría asumir un enorme riesgo de romper un juego que ahora mismo es muy rentable para RIOT Games, y no creo que la compañía esté dispuesta a asumir ese riesgo.
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