Las especificaciones de PS6 y de Xbox Next se han filtrado gracias a la documentación interna a la que ha tenido acceso Moore´s Law is Dead. Según esos documentos, ambas consolas utilizarán una CPU basada en la arquitectura Zen 6, y una GPU basada en la arquitectura RDNA 5, pero al mismo tiempo serán muy diferentes.
PS6 va a utilizar una APU con un diseño de tipo chiplet. Esto quiere decir que CPU y GPU ya no compartirán la misma pastilla de silicio y el mismo encapsulado, como ocurría con PS5. Esta APU será más pequeña que la de Xbox Next, y por tanto resultará más barata de producir. El tamaño de la APU determina una parte importante del coste de producción de una consola, un menor tamaño implica un coste más bajo.
Xbox Next También utilizará una APU con diseño multichip, pero esta tendrá un tamaño mucho más grande. CPU y GPU tendrán cada una su propio encapsulado, y solo compartirán empaquetado. Este diseño permite integrar procesadores y núcleos gráficos más potentes, pero a costa de tener un diseño de mayor tamaño que resulta mucho más caro de producir.
Comparativa de especificaciones de PS6 y Xbox Next
Según las últimas filtraciones, PS6 podría llegar al mercado con esta configuración de hardware:
- SoC multichip fabricado en el nodo de 3 nm de TSMC con diseño chiplet.
- CPU con 8 núcleos Zen 6 a una velocidad no concretada, pero deberían ser más de 4 GHz.
- GPU RDNA 5 con entre 40 y 48 unidades de computación, es decir, entre 2.560 y 3.072 shaders a más de 3 GHz.
- TBP de 160 vatios.
- Bus de 160 bits o 192 bits con memoria GDDR7 a 32 Gbps.
- 24 GB o 32 GB de memoria unificada.
- SSD de 1 TB o 2 TB de capacidad.
Por su parte, Xbox Next podría estar configurada con los siguientes componentes:
- SoC multichip fabricado en el nodo de 3 nm de TSMC con diseño chiplet.
- CPU con 11 núcleos repartidos de la siguiente manera: tres núcleos Zen 6 y ocho núcleos Zen 6c.
- Los núcleos Zen 6 deberían moverse a más de 4 GHz, y los núcleos Zen 6c deberían funcionar a más de 3 GHz.
- GPU RDNA 5 con entre 64 y 68 unidades de computación, es decir, entre 4.096 y 4.352 shaders a más de 3 GHz.
- TBP de entre 180 y 200 vatios.
- Bus de 192 bits con memoria GDDR7 a 32 Gbps.
- 24 GB o 32 GB de memoria unificada.
- SSD de 1 TB o 2 TB de capacidad.
Si estas especificaciones se confirman, Xbox Next tendría una CPU con más núcleos, pero el bloque de núcleos Zen 6c funcionaría a una velocidad inferior, así que su rendimiento monohilo sería más bajo. Su GPU también sería más potente, ya que tendría muchos más shaders, pero esto no garantiza que los juegos vayan a tener más calidad gráfica o mejor rendimiento.
Recordad que esto mismo ocurrió con la generación actual, Xbox Series X y PS5. La primera tiene una GPU con 3.328 shaders y la segunda solo tiene 2.304 shaders, pero a pesar de esa gran diferencia entre ambas no hemos visto que los juegos de la generación actual funcionen mucho mejor en la consola de Microsoft.
Creo que esto se debe a que los desarrolladores han optado por la paridad generacional, algo que afectó mucho a la primera Xbox en los títulos multiplataforma, que se veían y funcionaban casi igual que las versiones para PS2, a pesar de que la primera era una consola mucho más potente. Con todo, me sorprende ver que ningún exclusivo de Microsoft ha destacado especialmente en Xbox Series X a pesar de tener una GPU más potente.
Esas son las dos diferencias más importantes que vemos entre ambas consolas. El resto de características serán muy parecidas, y no esperamos discrepancias en la cantidad de memoria unificada ni tampoco en la unidad de almacenamiento, porque son dos componentes muy básicos que al final sientan las bases de desarrollo.
Qué consola será más potente y qué rendimiento podemos esperar
Si hacemos números con las especificaciones de PS6 y Xbox Next está claro que la segunda va a ser más potente, pero esto no es una garantía de nada. Los desarrolladores se han vuelto muy perezosos a la hora de optimizar y de aprovechar de verdad el potencial del hardware actual, y esto se nota no solo en la paridad entre Xbox Series X y PS5, sino también en los juegos terriblemente mal optimizados que están llegando al mercado.
Xbox Next tendrá, en el mejor de los casos, una potencia de 26,11 TFLOPs en FP32, mientras que PS6 tendrá una potencia máxima de 18,43 TFLOPs en FP32. La diferencia entre ambas sería de casi 8 TFLOPs, una cifra que podría colocarlas prácticamente en generaciones diferentes, y que daría ventaja a Microsoft, siempre que los desarrolladores quieran, y puedan, aprovechar esa potencia extra.
Comparando con tarjetas gráficas actuales, y limitándonos a los valores de cada una en TFLOPs bajo precisión simple, vemos que la GPU de Xbox Next posicionaría por debajo de la GeForce RTX 5070, que tiene una potencia bruta de 30,87 TFLOPs en FP32. La GPU de PS6 quedaría casi al mismo nivel que la Radeon RX 7800 XT, que alcanza los 18,72 TFLOPs en FP32.
Esto no significa que su rendimiento en juegos vaya a ser directamente equivalente al de esas tarjetas gráficas, porque el rendimiento en FP32 no determina de forma directa el rendimiento en juegos. Por ejemplo, la GeForce RTX 5070 tiene casi el mismo nivel de TFLOPs en FP32 que la GeForce RTX 4070, pero rinde entre un 10% y un 15% mejor en juegos.
Con todo, esas equivalencias aproximadas nos permiten hacernos una idea del rendimiento que podemos esperar. Tanto PS6 como Xbox Next deberían ser capaces de mover juegos de la generación actual en 4K nativo con 60 FPS como mínimo, pero no creo que vayan a poder llegar a ese nivel con juegos de la próxima generación.
Esto es algo que ya vimos en la generación actual. Recordad los rumores que decían que PS5 y Xbox Series X iban a ser capaces de mover juegos en 4K y 120 FPS, y al final esto no se ha cumplido en absoluto, de hecho ni siquiera son consolas 4K a 30 FPS. Los juegos más exigentes han acabado funcionando en resolución inferior a 1080p para luego reescalar a 1440p o 4K. Os pongo un ejemplo, Alan Wake 2 renderiza a 864p y reescala luego a 4K en PS5 Pro.
Nos falta hablar de un tema muy importante, el posible rendimiento en trazado de rayos. He visto algunos rumores bastante locos, como por ejemplo que PS6 va a rendir más que una GeForce RTX 5080 en trazado de rayos. También se dijo que PS5 Pro iba a tener un trazado de rayos muy superior al de PS5, y que estaría más cerca de las GeForce RTX 40, y al final todo fue mentira.
De nuevo otro ejemplo, Alan Wake 2 en PS5 Pro solo utiliza trazado de rayos aplicado a reflejos, y con un nivel de calidad inferior al modo de calidad baja en PC. Con esto quiero decir que debemos tomar esos rumores con mucho cuidado, y no crearnos unas expectativas que no son para nada razonables.
PS6 y Xbox Next ofrecerán un rendimiento superior trabajando con trazado de rayos, eso es lógico, porque se trata de una nueva generación de consolas, pero esto no significa que vayamos a ver un salto generacional tan enorme como para compararlas con una tarjeta gráfica ahora mismo cuesta más de 1.200 euros.
Algunas filtraciones más realistas dicen que PS6 y Xbox Next rendirán entre 3 y 5 veces mejor que PS5 y Xbox Series X con trazado de rayos. Si esto se cumple, podríamos ver por fin juegos con trazado de rayos aplicado de forma simultánea a iluminación, sombras y reflejos en consola, y no limitados a uno solo de esos elementos, como ocurre con la generación actual.
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